Las páginas de aterrizaje o «landing pages», son el equivalente en el mundo online de tu equipo de ventas.
Por tanto, puedes usar las páginas de aterrizaje para generar nuevos clientes potenciales, por ejemplo para capturar direcciones de email o “Me Gusta” de Facebook. Las páginas de aterrizaje también se utilizan para vender productos y con frecuencia se hace referencia a ellas como páginas de ventas.
En el mundo real harías que tu equipo de ventas fuese más efectivo proporcionándole formación en marketing, o inyectándoles dosis de motivación como por ejemplo bonos por cumplimiento de objetivos.
En los medios online, para lograr que tu landing page sea más efectiva, tienes que optimizarla. Esto implica la modificación de cada elemento de tu página de aterrizaje para que te proporcionen las máximas posibilidades de obtención de ventas.
Una página de aterrizaje efectiva está formada por tres elementos clave: un diseño atractivo, textos persuasivos, y optimización.
En este tutorial, veremos cómo optimizar tu página de aterrizaje para maximizar las conversiones, esta labor que también es conocida por las siglas CRO (Conversion Rate Optimization) constituye en sí misma un área profesional muy especializada. Dicho esto, los tres elementos de una página de aterrizaje efectiva se solapan e interactúan, así que en este tutorial también hablaremos del diseño de las páginas de aterrizaje y la redacción de textos.
¿Qué es optimización?
La optimización es una palabra larga pero con un significado sencillo. En lenguaje coloquial, optimizar significa:
- Descubrir qué funciona, y crear más de ello.
- Identificar qué es lo que no funciona, y evitar hacerlo.
Cuando optimizas tu página de aterrizaje, empiezas monitorizando las estadísticas de la página mediante software como Google Analytics. Después cambias algunos elementos de tu página, como los textos o el diseño, y compruebas si estos cambios han mejorado o perjudicado tus estadísticas.
Es tan sencillo como suena, pero se trata de un proceso en el que hay que prestar atención, algo que necesita la dedicación y tiempo. También implica saber a qué prestar atención, que es precisamente lo que vas a aprender en este artículo.
La optimización es una ciencia y un arte. Es una ciencia porque requiere el seguimiento y análisis de métricas así como la realización de experimentos que logren un incremento de resultados positivos. Es un arte en el sentido de que con frecuencia implica intuición y creatividad al crear lo que impulsará las métricas.
El que una página haya sido optimizada, no significa que tu trabajo haya terminado. Hoy en día una página perfectamente optimizada necesitará posiblemente una futura re-optimización. La optimización es un proceso continuo.
¿Cuándo deberías optimizar?
Por un lado, siempre es el momento idóneo para optimizar. Siempre hay algo que puedes hacer para mejorar los porcentajes de conversión. Por otro lado, emplear todo un día de trabajo modificando tu página de aterrizaje para aumentar los ingresos diarios por un valor de 5$, es malgastar tu tiempo, sobre todo si la página ya está obteniendo un buen rendimiento.
Cuanto más trabajes en la optimización de tus páginas de aterrizaje, tanto más fácil te resultará detectar cuándo es necesario optimizarlas. Dicho esto, te deberías fijar en los siguientes indicadores:
- Bajo porcentaje de conversión. Te debes centrar en este indicador clave. El ratio de conversión de tu landing page es el porcentaje de las visitas que realizan la acción que tú deseas, ya se trate de la compra de un producto o que te proporcionen sus datos para poder contactar con ellos posteriormente. Lo que consideramos “bajo”, depende de cual sea la conversión media dentro de tu sector industrial o tipo de negocio. Más aún, el origen de las visitas de tu web influye en gran medida en el porcentaje de conversión. El tráfico proveniente de publicidad pagada tiende a convertir mejor, pero obviamente su coste es mayor. El tráfico orgánico que proviene de las búsquedas que realizan los propios usuarios y aquel que proviene de redes sociales tiene un ratio de conversión menor, pero cuesta menos.
Como referencia, si tu porcentaje de conversión está por debajo del 2%, definitivamente tu página necesita cambios, y si está por encima del 10%, es que lo estás haciendo bien – aunque siempre habrá mejoras que puedas llevar a cabo.
- Alta tasa de rebote. Tu tasa de rebote es el porcentaje de visitas que salen de tu sitio web nada más acceder a tu página de aterrizaje. No realizan ningún clic sobre los enlaces de tu web. Aunque tiene menos importancia que los porcentajes de conversión, una tasa de rebote alta indica que tu página de aterrizaje está fallando en lo que respecta a captar la atención y mantener el interés.
- Tiempo de duración de la visita. De nuevo, si las visitas solo permanecen unos pocos segundos en tu página de aterrizaje, demuestra que estás fallando a la hora de mantener el interés. Por otro lado, si en tu página de aterrizaje las visitas permanecen varios minutos leyendo tus textos pero no acaban convirtiéndose en clientes, significa que estás atrapando y manteniendo su atención, pero que en algún punto de tu “landing page” estás boicoteando tu propia credibilidad.
Lo que te queda por leer:
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Cómo optimizar tu página de aterrizaje
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Paso 1: Sé claro sobre la acción qué quieres que realicen tus usuarios
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Paso 2: Monitoriza las estadísticas
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Paso 3: Modificar tu página
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Paso 4: Comprueba los resultados comparando tus estadísticas anteriores y actuales
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