Puedes pasarte horas elaborando los textos perfectos para tu email marketing. Pero si este es ignorado, todos tus esfuerzos serán en vano.
Por el contrario, cuantas más personas abran tu correo electrónico, mayor será el impacto de tu trabajo.
La estrategia más importante para asegurar la apertura de tus correos electrónicos consiste en escribir asuntos eficaces. Según este estudio de MailChimp, un buen asunto de correo electrónico puede marcar la diferencia entre una tasa de apertura ínfima (por debajo de un 10%) y otra increíblemente buena (por encima del 50%).
Aparte de escribir buenas líneas para los asuntos, ¿qué más puedes hacer para aumentar tu tasa de apertura?
Reflexiona sobre el nombre del campo «De»
Cuando configuras tu correo electrónico en la plataforma de marketing tienes que elegir el nombre que figurará en el campo «De» cuando envíes un email.
¿Por qué es importante? Porque cada vez que envíes un correo electrónico, el destinatario verá dos elementos con información:
- La línea del asunto
- Quién envió el correo electrónico
Esto es todo lo que observan a la hora de decidir si abren o no un correo electrónico.
Usar cualquiera de los siguientes ejemplos para el campo «De» reducirá tu tasa de apertura:
- Una dirección de correo electrónico (por ej. ventas@ejemplo.com)
- Usar únicamente el nombre de tu empresa
El estudio realizado por Pinpointe mostró que usar el nombre de una persona real en el campo «De» en lugar del nombre de la empresa mejoraba el porcentaje de apertura hasta un 35%.
Mientras tanto, Hubspot comparó el uso del nombre de su compañía («Hubspot») con el uso de un nombre personal acompañado del nombre de la compañía («Maggie Georgieva, Hubspot»). De nuevo, los correos electrónicos enviados con el nombre de una persona real obtuvo unos mejores ratios de apertura.
Mejora las frases de los asuntos mediante pruebas A/B
Los científicos realizan experimentos para averiguar cómo funcionan las cosas. Formulan una hipótesis (una conjetura sobre cómo creen que funcionan las cosas) y después comprueban esta hipótesis para ver si sus suposiciones eran correctas o incorrectas.
Los mercadólogos han reconocido desde hace mucho tiempo la utilidad de la realización de pruebas. Para ellos, la realización de pruebas implica ver en qué medida funciona una determinada técnica de marketing.
Los especialistas en marketing comenzaron a realizar pruebas divididas, «split testing» o «tests A/B», ya desde los primeros años del siglo XX. Los redactores o «copywriters» publicitarios realizaban dos anuncios ligeramente distintos para un mismo producto en un mismo periódico. Cada anuncio tenía un cupón que los lectores podían canjear para beneficiarse de una oferta. La única diferencia entre los cupones de ambos anuncios era un pequeño código situado en una de sus esquinas. Estos códigos permitieron a los redactores publicitarios contabilizar qué redacción fue más eficaz a la hora de conseguir que los lectores entrarán en acción.
Entonces, todos estos seguimientos y análisis tenían que hacerse a mano. Operarios en la oficina contaban los cupones canjeados y calculaban qué anunció funcionó mejor. Hoy en día, gracias al poder de Internet, todos estos análisis son automáticos. De forma que los especialistas en marketing pueden realizar pruebas con bajos costes.
¿Cómo se aplica esto a tu email marketing? Puedes poner a prueba varios aspectos de tu campaña de email marketing para mejorar tu tasa de apertura.
Entre las variables que puedes testear se incluyen las siguientes:
- Frases para el asunto
- La periodicidad de envío
- El momento del día en el que los envías
- El tipo de correo electrónico que envías
Las frases del asunto son el factor más importante. Muchos servicios de email marketing proporcionan herramientas que te permiten hacer pruebas usando distintas frases de asunto. Tú proporcionas dos posibles frases para los asuntos. Estas son empleadas en un pequeño segmento de tu lista de suscriptores para comprobar qué asunto funciona mejor, es decir, cuál obtiene un mayor índice de apertura. Después, en los correos electrónicos enviados al resto de tu lista, se usará la frase de asunto que mejor haya funcionado.
Frecuencia y regularidad de los correos electrónicos, el momento del día en el que son enviados los correos electrónicos, y el tipo de correo electrónico que envías, también todo esto influye en tu tasa de apertura. Merece la pena analizar cada uno de estos factores durante la campaña de envío de los correos electrónicos para observar su impacto en la tasa de apertura.
Recuerda, las pruebas o tests A/B son procesos de mejora continua. Una vez hayas realizado una prueba y descubierto que esa fórmula para la línea de asunto o momento de envío funcionan bien, no te quedes ahí. Sigue haciendo mejoras y realizando pruebas. Incluso para una pequeña lista de 500 personas, un incremento del 1% en la tasa de apertura significa un aumento considerable en el número de lectores de tu correo electrónico. En una lista de 5.000 personas, serían 50 lectores más. Recuerda, solo la gente que lee tu correo electrónico es susceptible de hacer clic en los enlaces que contenga, de visitar tu sitio web, y/o de efectuar una compra.
Sigue estas simples técnicas para evitar los filtros de spam
Si tus correos electrónicos son bloqueados por los filtros de spam, tu tasa de apertura se verá significativamente reducida. Afortunadamente, esto se puede evitar con facilidad.
Un correo electrónico es considerado como spam cuando es enviado a una lista sin permiso o consentimiento previo. Si envías mensajes a direcciones de correo electrónico que encuentras online o que has comprado a una agencia de marketing, serán considerados como spam. Mientras la gente se suscriba a tu lista voluntariamente, e incluyas una opción para que cancelen su suscripción en cada correo electrónico enviado, tus correos electrónicos no se considerarán spam.
A lo largo de los años, los proveedores de correo electrónico como AOL, Gmail, Hotmail y Yahoo han aprendido a detectar y bloquear el spam. Los «spammers» se dieron cuenta y modificaron sus tácticas. Comenzaron a dividir las palabras utilizando el signo del punto (gr.atis), o a usar números y caracteres especiales para reemplazar ciertas letras (sOferta especi@l) para engañar a los filtros de spam.
De vez en cuando, incluso verás algunos remitentes que no envían spam, y que aun así usan estos «trucos» para evitar los filtros de spam.
Lo cierto es que estos trucos ya no funcionan. En la actualidad hacen saltar igualmente los filtros de spam, aumentando las probabilidades de que tu mensaje sea bloqueado y marcado como spam.
¿Qué puedes hacer para evitar los filtros de spam? Sigue estas simples reglas:
- No «spamees». Envía correos electrónicos únicamente a gente que se haya suscrito a tu lista.
- Escribe de forma natural, tal y como lo harías ordinariamente, de forma profesional. Ajústate a la etiqueta básica en el envío de emails. No GRITES ESCRIBIENDO TODO EN MAYÚSCULAS o usando de forma exagerada o inadecuada los signos de puntuación (¡¡¡así no!!!), y lo estarás haciendo bien.
Por supuesto, siempre cabe la posibilidad de que algo que hagas pueda disparar un filtro de spam, pero si el resto de tu lista de email es legítima, al ser los filtros de hoy en día suficientemente sofisticados la reconocerán como tal.
Hay otra manera por la que podrías acabar siendo bloqueado por los filtros de spam. Podría suceder que tus suscriptores te marquen como spam. ¿Cómo puedes evitar esto? Enviando mensajes relevantes y que aporten valor a tu lista de suscriptores. Veremos más sobre esto después.
Lo que te queda por leer:
- Cómo evitar los filtros de la bandeja de entrada de Gmail
- Segmenta tu lista
- Proporciona siempre valor
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