Imaginemos que estás desarrollando una nueva característica o aplicación. El final está a la vista. Toda la compleja infraestructura, las bases de datos, la API, las pruebas se ven bien. A continuación, te das cuenta de que hay puntos clave en el sistema en los que necesitas enviar correos electrónicos «transaccionales»; de restablecimiento de contraseña, correos electrónicos de bienvenida, recibos, facturas.
Sabes que existen servicios y API que puedes usar para que gestionen esto por ti, pero a medida que empiezas a investigar sobre el envío de correo electrónico te das cuenta de que va a ser más difícil de lo que pensabas. Especialmente si deseas utilizar los diseños que tu diseñador, gerente de producto o gerente de marketing tenía en mente.
Este es un escenario habitual. Como desarrolladores rara vez pensamos en los correos electrónicos transaccionales hasta después de haber construido el producto. No pasa nada, hay un montón de soluciones por ahí que te cubrirán la espalda. Ha pasado mucho tiempo desde que tuviste que confiar en la configuración de tu propia infraestructura de correo electrónico para administrar los envíos, las recepciones, los rebotes, las cancelaciones de suscripción, etc.
Dicho esto, hay algunas cosas clave que debes saber sobre la creación de correos electrónicos HTML, el envío de correos electrónicos y el mantenimiento de una buena puntuación de reputación de remitente. Esta lista de comprobación te ayudará a prepararte para el próximo proyecto que cuente con correos electrónicos transaccionales. Cubriremos lo siguiente:
- ¿Qué son los correos electrónicos transaccionales?
- Escoger tu proveedor de servicios de correo electrónico (ESP)
- Una guía sobre la entrega y la reputación
- Crear correos electrónicos HTML responsivos
- Recursos de correo electrónico para desarrolladores
¿Qué son los correos electrónicos transaccionales?
Puedes categorizar los correos electrónicos que las empresas y las aplicaciones envían en los siguientes dos tipos:
- Correos electrónicos transaccionales
- Correos electrónicos de marketing
Podrías desglosarlos aún más en subcategorías, pero para el objetivo de lo que estamos hablando aquí, continuemos con estas dos categorías.
Los correos electrónicos de marketing suelen ser de naturaleza promocional y son gestionados por equipos de marketing. Entre ellos se incluyen las newsletters, las promociones de temporada, las noticias o novedades sobre la empresa y sus productos, nuevos lanzamientos, etc. Detrás del cuándo y con qué frecuencia enviarlos existe una estrategia de contenido y un ciclo de vida.
Los correos electrónicos transaccionales son aquellos desencadenados por el comportamiento del usuario y son implementados normalmente por desarrolladores o equipos de producto. El usuario hace algo en la aplicación que hace que se envíe un correo electrónico. Entre este tipo de correos electrónicos podemos incluir los siguientes:
- Correos electrónicos de bienvenida
- Correos electrónicos de confirmación
- Restablecimientos de contraseña
- Nuevas facturas/recibos
- Etcétera.
Probablemente seas tú mismo quien envíe la mayoría de ellos, pero también puedes enviarlos a través de servicios de terceros, por ejemplo Stripe para recibos, Shopify para el comercio electrónico.
Las reglas para los correos electrónicos transaccionales y de marketing difieren ligeramente. El RGPD (Reglamento General de Protección de Datos) entró en vigor el 25 de mayo de 2018, por lo que cualquier persona que envíe un correo electrónico de marketing está obligada a recopilar el permiso explícito de los suscriptores y mantener un registro de esos permisos. Tal como está, no necesitas permiso explícito para enviar correos electrónicos transaccionales, por ejemplo, un recibo a alguien que acaba de comprar algo en tu tienda. Sin embargo, existen ventajas en mantenerse alineado con las regulaciones del RGPD con independencia de qué tipos de correo electrónico estés enviando.
Elegir tu proveedor de servicios de correo electrónico (ESP)
Es posible configurar tu propio servidor de correo y administrar su envío tú mismo. Si estás en una gran empresa como Google o Facebook, es posible que incluso tengas tu propio equipo especializado en la infraestructura del correo electrónico dedicándose a gestionar el correo transaccional.
A la mayoría de nosotros no le recomendaría configurar y mantener su propio servidor de correo. Hay una gran cantidad de sobrecarga involucrada en su gestión y mantenimiento. En lugar de eso, utiliza uno de los ESP que hay por ahí. Tienen excelentes API para desarrolladores y precios razonables, por lo general con generosos planes gratuitos.
Cada uno de estos ESP cuentan con abundantes características que te proporcionan todo lo que necesitas para administrar el correo transaccional:
- Envío de correo electrónico a través de API o SMTP.
- Recepción y análisis de correo electrónico entrante.
- Métricas de correos electrónicos enviados, recibidos, rebotados, abiertos, en los que se ha hecho clic.
- Administración de listas de cancelación de suscripción y de supresión.
- Monitoreo de reputación.
- Gestión del bucle de retroalimentación.
- Cumplimiento del RGPD y mucho más.
Una vez hayas elegido tu ESP es el momento de configurar las cosas.
Una guía sobre la entrega y la reputación
Los proveedores de buzones de correo (como Gmail y Outlook) tienen en consideración una pequeña cosa llamada reputación. Querrás tener una buena reputación para asegurarte de que tu correo electrónico entre en las bandejas de entrada de los destinatarios. Si tienes una mala reputación, tu correo electrónico irá a la bandeja de spam o el proveedor de correo electrónico podría rechazarlo y entonces rebotará.
Según Talos, en abril del 2021 la cantidad media de spam enviado a nivel mundial fue de 88.21 mil millones al día. No quieres que tu correo caiga en este saco.
Cosas que pueden contribuir a una mala reputación:
- Que los destinatarios marquen tu correo electrónico como spam.
- Que los destinatarios no abran ni interactúen con tu correo electrónico.
- El envío de excesivos correos electrónicos.
- El envío de correos electrónicos desde una dirección IP que tenga mala puntuación.
- No haber configurado DKIM, SPF y DMARC.
- Que el contenido que envíes parezca spam.
Los tres principales métodos de autenticación que debes tener en cuenta son SPF (Sender Policy Framework), DKIM (DomainKeys Identified Mail) y DMARC (Autenticación de mensajes basada en dominio, informes y conformidad).
SPF es una forma en la que los proveedores de buzones de correo autentican que el correo electrónico proviene realmente de tu dominio. Es un registro DNS TXT que tendrás que añadir tu mismo a través de tu administración de DNS.
1 | domain.com. TXT "v=spf1 include:domain ~all" |
DKIM utiliza pares de claves públicas y privadas para firmar cada mensaje con una firma criptográfica única, diseñada para detectar la suplantación de correo electrónico. Cuando pulses Enviar, tu ESP agregará una firma privada y, a continuación, en tu DNS se encuentra la firma pública, a la que llamará el proveedor de buzones del destinatario para asegurarse de que todo se ve bien.
1 | _domainkey.domain.com. TXT "v=DKIM1; k=rsa; p=PUBLIC_KEY" |
DMARC no es un protocolo de autenticación, pero te permite establecer una directiva que indica qué hacer con los mensajes que no pasen SPF o DKIM, si serán rechazados o quedarán en cuarentena.
1 | _dmarc.domain.com. TXT "v=DMARC1; p=reject; pct=100; rua=postmaster@domain.com" |
Aquí tienes un ejemplo de cómo funciona la autenticación de correo electrónico en su conjunto. Se trata de una simplificación excesiva, pero te dará una idea sobre su funcionamiento.
La reputación está vinculada tanto a tu dominio de envío como a la dirección IP que utilizas, por lo tanto desearás que esta sea estática. Comprobar tu dirección IP es el método más sencillo que tiene un proveedor de buzones (Gmail, Outlook, Hotmail, Yahoo, AOL, etc.) para comprobar tu reputación. Si envías más de 50.000 correos electrónicos por semana, debes valorar el uso de una IP dedicada de manera que no la compartas con otros, esto te proporcionará un poco más de aislamiento. Y ten en cuenta que debes «calentar» las IP. No deberías empezar a enviar directamente millones de correos electrónicos desde una nueva IP dedicada de inmediato. La mayoría de los ESP ofrecen esta característica.
Otra cosa a tener en cuenta es el uso de direcciones IP y subdominios independientes para tu correo electrónico transaccional y de marketing. Por lo general, yo configuro algo como send.mydomain.com
para marketing y notifications.mydomain.com
para correos electrónicos transaccionales.
No envíes desde una dirección de correo electrónico «no-reply@». En primer lugar, da mala imagen a tus destinatarios, ya que parece que no te importan ni quieres saber de ellos. En segundo lugar, es estupendo cuando los destinatarios responden, interactúan y se comprometen. Esto es lo que a los proveedores de buzones de correo les gusta ver.
Usa herramientas como SenderScore y SenderBase para supervisar tu reputación.
Lo que te queda por leer:
- Crear un correo electrónico responsivo con código HTML
- MIME Multiparte
- Tablas y CSS en línea
- ¿Realmente necesito usar tablas y CSS en línea?
- Imágenes, GIF, video y medios
Recursos de correo electrónico para desarrolladores:
- Inspiración para el diseño de correo electrónico por Really Good Emails
- Plantillas de correo electrónico para startups y desarrolladores
- Foundation para crear plantillas de correo electrónico
- Marco de plantillas MJML
- Compatibilidad CSS en el correo electrónico por Campaign Monitor
- Sistema de diseño de correo electrónico para Sketch
- Monitor DMARC de Postmark
- Cómo enviar correo electrónico transaccional con Ruby on Rails
- Cómo enviar correo electrónico transaccional con PHP
- Cómo enviar correo electrónico transaccional con Node.js
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