Los propietarios de negocios se obsesionan con obtener un mayor volumen de tráfico. Recorren Internet buscando el mejor momento para publicar en Facebook, o para descubrir noticias sobre SEO y la última actualización del algoritmo de Google. Por tanto no es ninguna sorpresa que la competencia en estas plataformas sea en todo momento altísima.
Y aun así una de las técnicas más efectivas y rentables se escapa de nuestro radar, siendo una de las menos empleadas.
Citando una afirmación de eConsultancy, por cada 92 $ gastados en la adquisición de nuevos clientes, solo se emplea 1$ en conseguir que estos conviertan. Es algo lamentable, ya que con frecuencia la forma más rápida de aumentar los ingresos (y restituir más dinero en tus bolsillos) consiste en centrarte exclusivamente en convertir la mayor parte de este tráfico en clientes potenciales o «leads» y clientes leales que vuelven a tu comercio una y otra vez.
Aquí tienes una guía breve y práctica para conseguir que tu web convierta mejor que la de la competencia.
¿En qué consiste la optimización del ratio de conversión?
Cada día, la gente visita tu web. Y cada día, solo alrededor de un 1 o un 2% de ellos comprará algo o se suscribirá a tu newsletter.
Esto significa que el resto, una aplastante mayoría de entre el 98 o el 99% de las visitas, abandonará tu sitio sin completar ninguna acción y posiblemente no vuelva nunca.
Es decir, el aumento de las conversiones, o la cantidad de personas que ejecutan una acción en tu web que hayas establecido como objetivo, es el primer paso para impulsar los beneficios de tu empresa.
Lo que entendemos por conversión no es únicamente la adquisición de bienes o servicios, en la mayoría de los sitios web existen dos tipos de conversiones:
- Macro-conversiones: Se trata de los grandes objetivos de una web, como puedan ser la venta de productos o la solicitud de servicios, algo concreto y que se puede medir fácilmente.
- Micro-conversiones: Estos son pequeños compromisos, o todos los pequeños pasos que la gente realiza en su recorrido hacia la macro-conversión principal.
La optimización de la conversión o «CRO» (Conversion Rate Optimization) versa, por tanto, sobre el esfuerzo realizado para incrementar la cantidad de gente que realiza pequeñas acciones (o micro-conversiones) en tu web, mientras que al mismo tiempo durante este proceso aumentamos el flujo hacia las conversiones (o macro-conversiones). Y ahora te mostraré por qué es importante esto.
Digamos que obtienes 1000 visitas a tu web cada mes y que tu ratio de conversión actual es de un 1%, es decir, 10 conversiones mensuales.
Incrementar tu tráfico alrededor de un 10% difícilmente te proporcionará un nuevo cliente potencial o «lead». Sin embargo, un pequeño aumento en el porcentaje de conversión, entre un 1 o 2%, probablemente doblará tus resultados.
Esto significa en cierta medida, un incremento de la cantidad de gente que se suscribe, los cuales podrían proporcionarte con diferencia más resultados si lo comparamos con los que conseguirías a través de la captación de un gran volumen de tráfico.
Así que, tu primera prioridad es conseguir que una mayor cantidad de los extraños que visitan tu web, se conviertan en «leads» y finalmente, de ser posible, en clientes. Aquí tienes un rápido compendio de algunos de los métodos más comunes para conseguirlo.
Habituales estrategias para aumentar las conversiones web
Las decisiones iniciales que realizas cuando creas tu web tienen una gran influencia en el número de suscripciones posteriores.
Esto significa que todo en el diseño del sitio web, desde el diseño del tema y su contenido, a la manera en la que tus páginas están enlazadas entre sí mediante enlaces internos, puede (y podrá) ayudar a que la gente se suscriba con más rapidez (o por el contrario la abandonen). Aquí te muestro cómo.
Cómo afecta la arquitectura de un sitio web a las conversiones
La Arquitectura de la información es un término pomposo empleado para describir la manera en la que se organiza o enlaza entre sí el contenido o la información de tu web.
Es un concepto importante, ya que ayuda a presentar el ‘flujo’ de información de forma lógica a los usuarios que aterrizan en tu web, estos usuarios están en diferentes ‘estadios’ de conocimiento en lo que respecta a sus propias necesidades por eso tenemos que acompañarles durante el ciclo de compra y ofrecerles contenido adecuado justo cuando lo necesitan, es decir, distinto para cada etapa.
El viaje del consumidor o buyer journey se suele dividir en tres etapas con características únicas:
- Concienciación: Estas personas todavía no tienen ni idea de que necesitan tu producto o servicio.
- Información / Evaluación: Estos usuarios están comenzando a reconocer que tienen un problema a resolver, y buscan de forma activa información o soluciones que les ayuden.
- Adquisición: Esta gente ha sopesado sus opciones y están empezando a tomar una decisión sobre con quién van a trabajar, cuáles serían los costes, etc.
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