¿Está dando resultados tu negocio?, ¿genial?, o ¿podría ir mejor?
- ¿Genial? Como propietario de una boyante pequeña empresa, seguramente tendrás muchos asuntos de los que ocuparte, por eso es comprensible que las tareas de marketing queden un poco desatendidas. Si ya obtienes beneficios suficientes, ¿por qué ibas a preocuparte por el marketing?
- ¿Podría tu negocio ir mejor? Si es así, saber dónde enfocar tus esfuerzos para atraer al tipo de cliente o público que necesitas es una tarea ardua pero necesaria, especialmente si estás volcando toda tu energía en mantenerlo a flote.
Con independencia de que tu negocio vaya estupendamente o de que pueda ir mejor, necesitas realizar acciones de marketing. La única forma de hacer que tu negocio funcione de forma excepcional continuamente, o en caso de que sea necesario, darle un giro a la situación.
Entonces, ¿por qué se obvia el marketing? Los motivos son dos:
- La incertidumbre.Cuando no sabes cómo dirigir tus esfuerzos de marketing para obtener unos resultados óptimos, resulta más fácil evitarlo por completo. Esto se da especialmente si tenemos en consideración el segundo motivo por el cual eludimos las acciones de marketing.
- El tiempo. Dispones de un número limitado de horas al día para tu negocio. Las tareas de marketing pueden consumir un montón de tiempo. Y mientras realizas acciones de marketing, es muy fácil acabar distraído con las redes sociales o con la lectura de un interesante artículo.
¿Qué puedes hacer para superar estos dos problemas y asegurar la promoción online de tu empresa día a día?
La respuesta es la sistematización.
Cómo mejora el marketing la sistematización
Cuando creas un sistema para tu promoción o marketing, estás estableciendo un conjunto de procesos a seguir. Estos procesos te ayudarán a conocer lo siguiente:
- Cómo y cuándo actualizar tus redes sociales.
- Cómo elegir en qué redes sociales publicar.
- Descubrir sobre qué escribir, y con qué frecuencia actualizar tu blog.
- Cómo obtener información sobre la efectividad de tus acciones de marketing.
Contando con estos procesos, ya no te sentirás como si estuvieses forcejeando y atascado con el marketing, tampoco sentirás inseguridad a la hora de decidir qué hacer. En lugar de eso, te sentarás delante de tu ordenador cada día durante un tiempo determinado, y completarás rápidamente tus tareas de marketing. En otras palabras, los sistemas simplifican las labores de marketing.
Otra consecuencia de los sistemas es que crean resultados (lo que en el lenguaje de los sistemas se denomina «outputs»). Tus «outputs» podrían coincidir con los resultados que esperabas, o no. Los resultados inesperados podrían indicar que necesitas realizar ajustes en tu sistema. O podría darse el caso de que te sorprendiesen gratamente. En su clásico libro sobre marketing, Get Clients Now (Consigue clientes ahora), C. J. Hayden explica lo siguiente:
Se da un fenómeno interesante cuando te tomas el marketing en serio, de forma focalizada y consistente. Empiezas a obtener resultados con orígenes inesperados… No cometas el error de pensar que estas oportunidades imprevistas son accidentales. Existe una conexión directa entre el nivel de los esfuerzos que le dedicas al marketing y los resultados obtenidos, incluso aunque te parezca que estos no tienen ninguna relación con dichos esfuerzos.
En un momento veremos cómo puedes construir un sistema para tu marketing online. Pero antes de que te emociones ellos, veamos que no es un sistema.
- Los sistemas no son automáticos. El enfoque de la sistematización de tu marketing no significa que puedas «configurarlo y olvidarte de él». Tendrás que dedicar tiempo para hacer que el sistema funcione. Siguiendo con la jerga empleada en los sistemas, tú serás responsable de los «inputs» o acciones de tu sistema, y de la monitorización necesaria para saber si el sistema es eficaz.
- Los sistemas no están grabados en piedra. Todos los sistemas necesitan de mantenimiento y de ajustes continuos. Estas son buenas noticias, ya que no tendrás que crear un sistema perfecto desde el principio.
Ahora, profundicemos para ver cómo puedes sistematizar el marketing.
Paso 1: Establece los objetivos de tu marketing
Todos los sistemas tienen «inputs» y «outputs», es decir, acciones y los resultados que estas desencadenan.
Los «Inputs», son las acciones o tareas de marketing que realizas. Hablaremos más sobre estos «inputs» en el paso 2.
Los «outputs» son los resultados derivados de las acciones de marketing, como por ejemplo el aumento de los beneficios o de la visibilidad de tu marca.
Antes de que crees un sistema tendrás que saber qué resultados esperas obtener de él. De esta forma, podrás monitorizar si tu sistema está siendo efectivo y obtienes los resultados que deseas. Si tu sistema no crea los resultados que esperabas, puedes ajustarlo.
Entre los resultados que podrías establecer para tu sistema están los siguientes:
- Conseguir dos nuevos clientes cada mes
- Aumentar tus seguidores en Twitter un 10% al mes
- Mantener una conversación con cinco nuevos influencers de tu mismo nicho cada semana
- Aumentar las páginas vistas de tu web alrededor de un 50% durante los próximos seis meses
- Doblar el tamaño de tu lista de suscriptores vía email
Tú eres quien debe establecer los resultados ideales en tu situación concreta. Recuerda que puedes ajustar tu sistema más tarde, incluyendo los resultados que esperas conseguir gracias a él.
Ten en cuenta que algunos de los ejemplos de resultados que hemos expuesto son relativos a los beneficios y a las ventas, mientras que otros consisten en el aumento de la visibilidad de tu negocio. Advierte también que son específicos, medibles y acotados en el tiempo. Cualquier objetivo establecido en relación al marketing funciona bien siempre que sea SMART (Specific, Measurable, Attainable, Realistic, Timely)
Te recomiendo que empieces con un objetivo sencillo, por ejemplo aumentar tus seguidores en Twitter un 10%. La simplificación hará que sea más sencillo mantener tu sistema y hacer el seguimiento de sus resultados.
Una vez tengas configurado y en marcha un sistema sencillo, ocurrirán dos cosas:
- Aumentará tu confianza en el uso de un sistema, y te sentirás preparado para desarrollar uno más complejo.
- Descubrirás resultados inesperados. Algunos de ellos serán positivos, así que podrás empezar a hacer un seguimiento y un análisis de los mismos. Por ejemplo, podrías comprobar como el aumento de tus seguidores en Twitter te proporciona un aumento de ventas.
Paso 2: Establece tus inputs
Los resultados no están bajo tu control directo, por tanto no puedes hacer un seguimiento de los mismos (veremos más sobre esto en un momento).
Sin embargo los inputs son cosas que sí puedes controlar tú mismo. Son las acciones que realizas para hacer funcionar el sistema.
Los inputs son acciones concretas. Deben ser el tipo de cosas que puedas ir marcando en una lista hasta completarlas.
Por ejemplo, digamos que tu deseo es aumentar tus seguidores en Twitter un 10% al mes. Entre los inputs más razonables se incluirían:
- Publicar diez tuits al día.
- Seguir a cinco nuevas personas al día.
- Compartir tres tuits al día.
- Enviar un mensaje a todos tus nuevos seguidores.
Lo que te queda por leer:
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Paso 3: Crea un plan diario
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Paso 4: Automatiza y busca la eficiencia
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Paso 5: Haz seguimiento de tus resultados
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¡Ya tienes tu sistema (casi)!
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